Mi encuentro con Diego Armando Maradona
Iván Blázquez es un joven de 20 con Síndrome de Down que está terminando la escuela secundaria, desea seguir estudiando periodismo y nos cuenta su encuentro con Maradona, en noviembre del 2000, en ocasión de realizarse en Córdoba el partido de homenaje a Daniel Valencia.
Iván nos cuenta su historia
La semana anterior que me enteré que venía el Diego a Córdoba en homenaje de despedida a Daniel Valencia ya estaba medio loco, se me había metido en la cabeza que yo iba a estar con él y no podía soportar la emoción que sentía.El día sábado por la mañana yo fui al hotel y no estaba el Diego pero estuve con Daniel Valencia que me regaló una pelota autografiada con su firma.El día domingo por la mañana yo me escapé de casa y me fui de nuevo al hotel, había mucha gente que estaban esperando y parando en el hotel.
Había tres chicos que me dijeron que el Diego estaba en la habitación, yo subí al ascensor y estaban periodistas y Cópola, le di la mano y le hice una pregunta: le pregunté del tema del jarrón y además de la Pradón.
Cuando entré a la habitación de Diego que me dijo «¿¡Qué hacés Chabón!?», yo no creí vivir ese momento de mi vida, no podía hablar. Diego estaba escuchando La Mosca y nos pusimos a hablar de sus cuarenta años y de Rodrigo.
Después me saqué una foto con el que estaba con él y me firmó la camiseta de Boca que me regalaron mis padres para mi cumpleaños. Estaba Juan Maggi también.
Estar con el Diego, fue la emoción más grande que tuve en mi vida.
Luego me hicieron una nota y salí en la radio y la televisión, además me hicieron entrevistas en diarios y revistas. Soy un joven con Síndrome de Down y quiero estudiar periodismo.
Agradezco a Diego toda la vida el poder haber estado con él…
Carta de los padres de Iván
Como padres de Iván, estaremos siempre agradecido por ese gesto de humildad que sólo caracterizan a los grandes que realizó Maradona al recibir y atender especialmente a nuestro hijo a compartir un instante de su vida.Quienes tenemos un hijo con capacidades diferentes como en este caso con Síndrome de Down, comprendemos lo inadecuado de seguir utilizando el término discapacitado porque no existe día en que no nos sorprenda con su comportamiento, como el día que dijo haber estado con Maradona y nadie le creyó hasta que nos enteramos por la radio y la televisión que era realmente cierto.Maradona e Iván son dos personas diferentes al igual que todos los demás, pero ellos por cuestiones del destino se sienten y perciben diferentes, y en el caso de Maradona esa identificación no es con las personas sino con el pueblo, con los humildes de posesiones y ricos de afectos, con los que sueñan, con los que desean, con los que sufren, con los que luchan…
Maradona es grande no porque tenga manos en sus pies, sino porque lleva un corazón en cada mano; uno para quienes lo admiramos y otro para su familia.
Maradona es grande porque le toco vivir en cuna de la cultura oficial, pero jamás fue cómplice y gritó verdades de igual manera que sus goles.
Maradona es grande porque vistió de magia un pedazo de cuero, y el último pase se lo hizo al Che para que los sueños vayan más allá de una pelota.